Cuando hablamos de trabajo domiciliario con perros muchas veces estos dos conceptos se confunden y a veces se usan como sinónimos. Para saber que es lo que necesitamos para nuestro perro, nuestro hogar y nuestra situación particular tenemos que tener bien claro que es cada cosa: Adiestrar El adiestramiento está enfocado a que el perro aprenda a responder correctamente a ciertas órdenes específicas como por ejemplo: ven, sentado, echado…A diferencia de la educación donde se enseñan al perro conceptos o normas de convivencia que no llevan un comando verbal asociado. Con el adiestramiento, se espera que el perro responda con una acción determinada frente a una palabra (ej: quieto), con el adiestramiento buscamos que el perro desarrolle la obediencia frente a las personas. Si bien no es imprescindible que el perro conozca órdenes, el adiestramiento es muy útil para la vida cotidiana, estimula la mente del perro durante el aprendizaje, lo motiva a enfocarse, mejora el vínculo con su familia humana y facilita mucho la conducción del perro en la calle, en el parque y dentro de casa. Para adiestrar cualquier perro, se recomienda que se usen métodos amigables y modernos. Hoy en día se puede enseñar a un perro casi cualquier cosa usando premios, juegos, actividades divertidas y sin necesidad de usar herramientas de castigo, dañinas para nuestro perro como collares de ahorque, pinchos o eléctricos. La edad para comenzar el adiestramiento, siempre que sea sin golpes ni violencia, es cercana a los 3 meses de vida del cachorro; comenzaremos siempre con conductas simples como sentarse o venir al llamado y sesiones muy cortas, poco exigentes. Educar Educar al perro es básico para poder convivir con él en la familia. Tiene como fin preparar a nuestra mascota como ser pensante, guiarlo para que pueda gestionar sus emociones en cualquier […]